TIMBRADO VIENE DE TIMBRE, ESPAÑOL VIENE DE ESPAÑA.
POR DON –ALVARO GUILLÉN
Quisiera desde estas líneas tributarle un merecido homenaje al Timbrado Español, pájaros que, en mi larga trayectoria casi toda una vida de aficionado a este noble hobby de la Ornitología, me ha colmado de satisfacciones, tanto en mis participaciones deportivas, en que esté maravilloso canto ha llenado de galardones las paredes y los huecos de mi casa, como en la vivencia de cada día. En fin….serian tantas y tantas las inolvidables anécdotas e historias que podría contar de entrañable avecilla.
Sin lugar a dudas, a él y a otras variedades de aves que he criado y cultivado, sin olvidar a los muchos amigos que he hecho entre los que como yo “tenemos muchos pajaritos en la cabeza “, he llegado a mis 87 años lleno de energía e ilusión para seguir contribuyendo en la divulgación y expansión de esta inigualable raza más allá de nuestras fronteras.
Soy consciente que esta tarea de siembra no siempre es fácil, no por la calidad del grano, que, ciertamente, en lo que respecta al Timbrado Español, es óptimo, sino porque los campos no han sido muchas veces preparados adecuadamente por los encargados de su labranza y posterior cuidado.
Pero, felizmente, la buena semilla termina siempre germinando; aunque a veces me pregunto: ¿ Cuál sería el nivel mundial ocupado por nuestro canto nacional si todos los responsables de la normalización técnica de su estándar de crianza se hubiera propuesto el trabajo en equipo bajo la máxima de: ¨Como Fuenteovejuna, todos a una”?
He de confesar que en este momento me entristezco al pensar que esta falta de unidad y buscamiento del sexo de los ángeles ha restado una gran parte del reconocimiento y méritos que, actualmente, debería tener en su haber, por derecho y calidad, nuestro tenor de los canarios cantores. Esta nubecilla gris, afortunadamente se disipa rápidamente de mi estado anímico, pues mi fe en el Timbrado Español, que mientras viva, no perderé, se acrecienta día, cuando la realidad de mi modesto aunque incansable trabajo y el de otros aficionados en pro a su expansión en el Nuevo Continente, nos recompensa con la panorámica siguiente:
El Timbrado Español es el canario más cultivado en Venezuela; siguiéndole los pasos Colombia, donde su cría es ya masiva. Este año he tenido las gratas noticias de que en Puerto Rico se han criado más de 500 ejemplares; mientras que en la estadounidense ciudad de Tampa (Florida) ya existen varios criadores con un buen número de pájaros en reproducción.
Esta afición Americana, así mismo, está respaldada por haber conseguido varios premios mundiales en la especialidad de Canto de Timbrado Español. Y en lo que respecta a su soporte técnico, la estadística que presentan, como se indica a continuación, es bastante esperanzadora.
Venezuela cuenta con dos jueces O.M.J. y dos de ámbito nacional.
Colombia y Tampa (Estados Unidos) tiene cada una un juez nacional.
Puerto Rico no quiere ser menos y, en este momento, un aspirante lleno de ilusión se prepara para ser el primer juez de Timbrado Español en su país
La divulgación es otro de los objetivos de estos países. Por ejemplo, en Florida, está previsto que el juez nacional de Tampa, con pájaros presentados fuera de concurso, imparta varias charlas al respecto. Esta tarea me consta que es algo habitual tanto en Venezuela como en Colombia y, a no tardar, tanto Venezuela como en Colombia y, a no tardar, también lo será en Puerto Rico.
En esta temporada nos han demandado jueces, para enjuiciamientos de esta raza, Colombia, Puerto Rico y Venezuela.
Creo que el fruto de nuestro alado cantor no puede ser más prometedor, pero por suerte o desgracia su futuro, fundamentalmente, depende de nosotros, que a través de nuestra decisiones vamos a conseguir la consolidación o no de una de la razas que, por su extraordinario canto, su proximidad al canario indígena y lo que aportó, en sus orígenes, al canto de sus hermanos en especialidad (Roller y Malinois), es digna de estar entre las más apreciadas de las Ornitología Cultural y Deportiva.
Quiero, antes de finalizar este sencillo homenaje, demandar de todos aquellos, que como miembros de un Colegio Nacional de Jueces, criadores y aficionados en general a esta genuina u representativa raza Española, reflexiones sobre una serie de puntos, que periódicamente están ensombreciendo el panorama donde caminar brillantemente nuestro Timbrado, tales como;
¿Se justifica que desde el año 1950, en el que se creó la primera planilla de enjuiciamiento, al de 1989, se haya creando siete planillas diferentes?
¿Ha sido tan rápida la evolución del Timbrado en tan escaso tiempo para justificarlas?
¿Por qué F.O.E. Y F.O.C.D.E. enjuician con una planilla diferente? ¿Es que el Timbrado, según quien lo enjuicie, presenta unas características de canto diferentes?
¿Cuál es el motivo que justifica el deseo de cambiar el nombre de Timbrado Español? ¿No es lo más característico de su canto y de su origen el calificativo de español?
¿De su mestizaje con el Roller o Malinois no se obtiene un pájaro diferente?
¿No es lo básico del Timbrado, los timbres; del Malinois, las notas de agua, y del Roller, las notas rodadas? ¿Por qué en vez de introducir al Timbrado notas ajenas a su repertorio, no se persigue que se prodigue más las notas que le son propias: la castañuela, el cloqueo o el cascabeleo? En fin, ¿para qué hacer mestizajes entre raza cantoras distintas? La experiencia nos ha demostrado sobradamente que por selección y cruzamiento en pureza es como venimos obteniendo nuestros mejores ejemplares. Esta, quizás, para algunos sea una mera hipótesis para mí y para la totalidad de criadores que conozco, es una auténtica Ley, ya que su aplicación ha sido correspondida en mi caso, por citar alguno, con el reconocimiento a mis Timbrados de varios premios máximos en su partición en distintos certámenes mundiales, nacionales y sociales.
¿Qué pesara el criador veterano y cuál será la confusión del que se inicia antes tantos vaivenes, caprichos, modas y, por qué no decirlo, intereses particulares…? ¿Tan difícil es conseguir, ante una raza hoy perfectamente determinada, dar unas normas únicas que recojan la pureza de su estándar?
Creo y confió que si somos capaces de responder lógicamente estas interrogantes y sinceras apreciaciones y, quizás, a algunas otras que soy incapaz de plantear en este momento, siempre que prescindamos de cualquier otro interés que no sea la auténtica afición a nuestros Timbrado, habremos entonces, queridos amigos en afición, iniciando el camino de rápido recorrido para colocarle en la cima mundial de la Canaricultura a que es merecedor.
