Como las mayorías de las aves en esta silvestre, el canario es por naturaleza un animal monógamo, al igual que todos los pirulitos que eligiendo su pareja ha mediado de febrero, continuaran unidos hasta que la época de la reproducción termine o algún accidente los separe.
Por el contrario, el canario domestico ha de atenerse a ciertas apetencias o necesidades de sus propietarios y, teniendo en cuenta este factor, la reproducción puede enfocarse desde diferentes puntos de vista: en monogamia o en poligamia.
Monogamia
La monogamia es el método clásico de reproducción canario que, en esencia, consiste en colocar en una jaula de cría a un macho y a una hembra y dejarles juntos hasta que terminen todos sus ciclos procreativos.
Así planteado, parece sencilla y sin problemas la reproducción de estas avecillas en cautividad, cuando en la práctica, se presenta algunos accidentes que es precisamente lo que tenemos que impedir con los conocimientos y pericias de la canaricultura.
Cuando los dos integrantes de la pareja son dos animales jóvenes o nunca se han reproducido en nuestro criadero hay que observar detenidamente el comportamiento de los dos, a fin de conocer su carácter e instruir cuáles serán sus vicios o rarezas. Si observamos que el macho es un animal excesivamente nervioso o con muchos celos, cosa que demuestra destruyendo el nido, intentando fecundar constantemente. etc., es muy recomendable que en el momento que aparezca el segundo o tercer huevo en el nido, lo separemos en una jaula individual hasta la fecha en que sus hijos tengan de cinco a siete días, momento en que lo reintegraremos de nuevo a su jaula de reproducción, a fin de que ayuda a la hembra en la tarea de alimentar a los pequeños y a la vez para que con su canto y su presencia la estimule a un nuevo celo.
Si nos encontramos con reproductores que tienden a desplumas a los pichones, será precioso que la hembra sea la que se encargue por completo descuidar a sus hijos hasta el instante en que éstos comiencen a picotear le pienso, la manzana o a penas los primeros granos.
General mente este vicio no está muy extendido, aunque en algunas ocasiones, lo hemos podido comprobar e incluso, han llegado a matar a sus propios hijos.
Si, por el contrario, los machos son animales tranquilos y cariñosos con sus parejas y la prole, no hay ningún inconveniente en que esté contantemente junto a su hembra. También será preciso observar que la canarias abandona con regularidad el nido para comer y a la vez para que los huevos sufran un enfriamiento (cosa necesaria tal como señalábamos en el número anterior) y no ocurra lo que hemos podido ver en determinadas hembras que, acostumbradas a que su macho las alimentación, en muy pocas ocasiones solían abandonar los huevos o los polluelos, ya que no pocas veces aparecen hembras intoxicadas por retención prolongada de heces en su intestino.
Si en alguna ocasión observamos esta anomalía, será preciso retirar al macho, a fin de que aquella, llevada del apetito, tenga necesidad de salir.
En el caso concreto de que hayamos dejando al macho, durante todo el tiempo, junto a sus parejas, lo retiraremos en el momento en que la hembra haya iniciado otras puesta (al segundo o tercer huevo) juntos con sus hijos para que éstos no molesten a su madre en la incubación y fundamentalmente para que no ensucien o rompan los huevos; desde este momento será el padre el único responsables de darle la comida y enseñarles a alimentarse por sí solos-
Las ventajas de este método de reproducción son numerosas, ya que el macho sólo ha de estar ocupado en la cópula y cría de los polluelos de una sola hembra y por lo tanto no sufrirá un gran desgaste y nunca llegará al agotamiento físico, siempre que se trate de un animal con una vitalidad normal.
POLIGAMIA
La mayora de los animales que en su estado primitivo, era monógamos, por efecto de la domesticidad, se han convertido en polígamos o simplemente aceptan la poligamia, tal como el animal que nos ocupa.
En el canario, la poligamia puede enfocarse de las siguientes formas;
1. Poligamia controlada con hebras separadas.
2. Poligamia controlada en pajareras.
3. Poligamia en comunidad.
1. Poligamia controlada con hebras separadas.
Este es un método que, si está bien encauzado, pude darnos grades resultados; en esencia, consiste en hacer criar a un macho con varias hembras, aunque lo más racional es que solamente sea con dos.
Han de plantearse colocando a aparear un macho con dos hembras en diferente estado de celo; cuando los animales ya se conocen y se observa la aceptación mutua, tomaremos la hembra más adelantada en celo y la situaremos con el macho en la jaula de cría; una vez que esta primera canaria ha puesto su tercer huevo, podemos retirar al reproductor y situarle con la segunda hembra, directamente o bien dejarle dos días en una jaula individual, a efecto de que se recupere. Con esta hembra empezara un nuevo ciclo reproductivo y precisamente cuando tengan el tercer huevo podemos retirar nuevamente al macho y situarle en la jaula individual en es para de que los pollos de la primera hembra tenga aproximadamente siete días, de esta forma el animal tiene tiempo suficiente de reposar y así evitaremos que se agote.
En teoría esta de reproducción parece ser muy ventajosa, ya que teniendo un solo macho podemos criar con dos hembras pero, en no pocas ocasiones, resulta que el ensayo se nos viene abajo por coincidir las dos hembras en la misma fase de la reproducción y entonces será preciso que el reproductor fecunde en los mismo días a las dos hembras, cosa que podemos solucionar, haciendo que el macho esté medio día con cada una de ellas.
Como indicábamos más atrás, el macho ha de colocarse de nuevo con la primera de las hembras, cuando sus pichones tengan aproximada mente siete días y de esta forma la ayudará a criarlos y la estimulará a una nueva puesta, mientras la segunda hembra incuba. Cuando estos pichones ya comiencen a comer le pondremos otra vez con la segunda hembra a fin de que el ciclo continúe.
Este método debe plantearse con machos muy fogosos y con una edad no inferior a los dos años, ya que a esta edad precisamente es cuando en mayor plenitud sexual se encuentran.
El riesgo más grave de esta forma de hacer criar a nuestros canarios es que el macho no acepte a una segunda hembra o que alguna de ellas no quiera incubar sin la presencia y protección de su pareja, cosa que raramente ocurre.
2. Poligamia controlada en pajareras.
Consiste en soltar en pajarera un macho con un número de hembra proporcionado, nunca sobrepasando la cifra de dos o tres como máximo.
Este método es bastante sencillo y cómodo pero, no pocas veces trae consigo el agotamiento e incluso la muerte del macho, por tener que satisfacer varia necesidades (cópula, alimentación de los pichones, etc.,) a la vez en distintas hembras. Tampoco estamos libres de los problemas que representa el que dos hembras inicien su puesta en el mismo nido; el peligro de que todos los huevos lleguen a feliz término y posterior fracaso de algunos polluelos.
3. Poligamia en comunidad.
Denominación poligamia en comunidad al hecho de soltar en una pajarera varios machos con un número proporcionado de hembras a efectos de reproducción.
Es, sin duda, éste, el método más económico y despreocupado de enfocar la reproducción de los canarios, sin embrago, todo el que pretenda efectuar una labor de selección o de obtener animales de <<peligres>> no podrá adoptarlo, ya que casi en ninguna ocasión sabrá quién es el padre de los animales obtenidos.
Los problemas más graves que suelen presentarse en las mencionadas pajareras son la lucha de los machos por la defensa del territorio y de sus hembras, muriendo, generalmente, los machos más fogosos en la peleas, por ser precisamente éstos los que pretenden poseer mayor territorio dentro de la pajareras , a la vez mayor numero de hembras.
No pocas veces, varias hembras efectúan la puesta en el mismo nido, no coincidiendo los nacimientos, apareciendo así huevos en incubación y polluelos con la nidada más atrasada por ensuciamiento, rotura, etc., de los mimos incluso si llegan a nacer la mayoría morirán de hembra ya que sus compañeros de nido más de arrollados se es apropiaran de las mayoría del alimento.
Bajo nuestro puntos de vista y resumiendo brevemente todo lo expuesto hasta ahora, el método más eficaz es la monogamia seguido por la poligamia controlado con hembras separadas.
Por. Concepción García y Pedro Sánchez.
