DIFERENTES FORMAS DEL ENTRENAMIENTO DE NUESTROS CANARIOS, DISTINTOS PUNTOS DE VISTA SOBRE EL TIMBRADO ESPAÑOL EL GRAN TENOR.
Por Omar Sandoval Fernández.
Es una verdad que a muchos les urgen que está tomado la cría de nuestro canario en países amigos la cría del timbrado, por eso es conveniente poner diferentes formas y ver la que mejor se adaptan a su entorno.
Motivado quizás pensamos nosotros, por encontrar en esta raza identificación de costumbres que hacen posible fácil su reproducción en cautiverio y por ende nos brida la oportunidad de disfrutar de su hermoso canto sonoro.
Con este ensayo procuramos resaltar aspectos lógicos que intervienen en el adecuado entrenamiento de estos ejemplares así como también aprovechar la experiencia de autores y canaricultorés que nos ayudaran a tomar o formar nuestro sistema especifico de entrenamiento, siguiendo unas generalidades que cada quien puede optar, o desechar según su criterio y resultados.
No se pretende sentar dogma alguno porque consideramos que para la obtención de resultados positivos no existe un método específico determinado y estos se pueden alcanzar por diferentes caminos de acuerdo a las condiciones, posibilidades y aptitudes propias del criador y sus ejemplares.
Es importante que si pretendemos participar en concursos con posibilidades de realizar un buen papel debemos tener muy claro que este es un proceso complejo que se inicia con la selección del pie de cría, el cual debe ser lo mejor posible y de una pureza absoluta.
Con esta selección obtendremos pichones sanos y de muy buenas características que facilitan el aprendizaje que se inicia desde que abandonan el nido y termina cuando los presentamos al concurso y son evaluados.
Es aconsejable ubicar los pichones en una jaula grande o voladora en donde permanecerán por lo menos hasta pasada la primera muda, esto les permitirá un mejor desarrollo para tolerar sin dificultad el posterior entrenamiento en las jaulas diseñadas para tal fin.
Algunos criadores acostumbran individualizar los machos que piensan llevar a concursar, tratando con ello conseguir una casi total domesticación de los ejemplares.
Este paso se puede efectuar hacia los cinco meses de nacidos los pichones, teniendo en cuenta que las fechas de los concursos lo permitan.
Algunos criadores eliminan el paso anterior y pasan sus ejemplares de las jaulas voladoras directamente a las jaulas de entrenamiento, llamadas por algunos de castigo por considerar que las medidas de estas son las minias permitidas para la permanecía en ellas.
El complemento ideal para obtener buenos resultados es contar con un excelente maestro o grupo de maestros el cual con su canto exquisito estará enseñando a los pichones desde sus primeros días, este profesor de canto es de vital importancia debe permanecer en sitios que permitan que lo escuchen todos los pichones.
Si esto no es factible por imposibilidad de consecuencia del maestro se puede recurrir a una grabación fonografía muy buena, sin ruido extraños etc. es aquí donde se cometen errores porque si no se dispone de una grabación nítida los pájaros aprenderán notas malas específicamente rasgadas que son producidas en las grabaciones y fácilmente copiadas por los ejemplares, que al ser llevados al concurso resultan penalizados por el juez.
Para la formación de equipos se debe tener presenten lo posible que estos sean compuestos por hermanos o medio hermanos lo que hace más fácil su acoplamiento.
No se debe olvidar que el proceso de entrenamiento es integral y cualquier error o negligencia en este periodo por pequeño que parezca puede arruinar toda la labor realizada y propiciar resultados inesperados.
Se pueden utilizar muebles de escuela especie de almarios que permiten la ubicación de una cantidad alta de jaulas que pueden ser protegidas de la luz por un cortina oscura o con puestas de madera que al ser retiradas o abiertas permite escuchar el canto de los pichones, igualmente valido resulta el utilizar los conocido gabinetes de concurso en los cuales se pueden ubicar hasta cuatro jaulas de entrenamiento.
Una vez instalados los pichones en estos sitios se aconseja irles cerrando las puertas en forma gradual tratado de no producirles stress que se puede motivar por el cambio inmediato a la oscuridad, esta operación puede tomar unos días, como máximo una semana, algunos canaricultorés proceden a cerrarle las puertas inmediatamente y manifiestan alcanzar excelentes resultados.
Dentro de este proceso conseguir en los ejemplares condicionado es el paso final que estos canten una vez sean sacados de su gavinotes y sean expuestos a la luz artificial, para lograr esto algunos autores y expositores difieren en ciertos aspectos pero enumeraremos los que nos parecen esenciales.
Inicialmente durante la primera semana de establecido en sus jaulas de entrenamiento mientras se procede al cambio de comidas, de agua y al aseo de las jaulas pueden permanecer fuera de los gabinetes por un tiempo no mayor de 20 minutos en una sola sesión diaria.
Las jaulas irán en orden descendente tal como pretendamos presentarlos al concurso, teniendo presente que el número 1 debe quedar en la parte superior de la columna vertical y la número 4 en la parte inferior, para el concurso en lugar de numero se utilizan letras siendo la letra A la primera y la letra D la inferior en la columna. El orden final para concursar lo establece el concursante luego del análisis que realice a sus ejemplares, teniendo en cuenta que algunos pájaros se sitios para cantar.
Durante la segunda semana se sacaran los ejemplares en dos sesiones diarios de 20 minutos máximos cada vez, una por la mañana y otra por la tarde.
A partir de la tercera semana durante 10 minutos serán sacados en tres sesiones, mañana, medio día y tarde todos los días, hasta la fecha del concurso.
Hay que tener presente que estas sesiones de sitios en donde se efectúen para conseguir que los ejemplares canten en cualquier lugar que se les ubique.
Igualmente de ser posible contar con la colaboración de personas diferentes al criador que estén presentes en estos momentos para que presencie de personas extrañas.
Lo aconsejable es que previo al concurso los gabinetes de entrenamiento sean llevados de un sitio a otro fuera de la casa del criador para conseguir el total condicionamiento de los ejemplares.
Este entrenamiento debe continuar hasta el último momento para que los ejemplares lleguen bien preparados al concurso.
Deseamos que los criadores nóveles encuentren en este articulo una ayuda importante en sus pretensiones de concursar porque son los llamados a figurar en un futuro cercano en sitios de privilegio.