LA ENFERMEDAD DE LOS AVICULTORES
Quien escribe confirma con mucha probabilidad que, las personas que han contraído dicha enfermedad de los avicultores” pueden encontrar notable mejorías (también sanar) sin estrago (esto todavía no se ha demostrando) colgando un aparato ionizador en la habitación del criadero y no de ionizadores son desapartaos con nombre muy parecido, perolas consecuencias son completamente diferentes. El ionizador emite un continuo fluido de iones negativos, útiles para la salud y sin contradicciones, mientras que el ionizador emite ozono oxigeno triatómico, que se ha demostrado dañino si se consume en cantidad y tiene una acción y mucho más limitada de aquella de los iones negativos. Un canaricultor me hizo una conferencia: Teniendo que irse para dos días a causa del trabajo, dejó en funcionamiento el ionizador con acción ininterrumpida: cuando volvió, encontró todos los recién nacidos, y los adultos tenían síntomas de malestar.
El ambiente supe saturado de ozono a la salud de las aves.¿ Que es la “enfermedad del avicultor”? Se trata de una particular manera morbosa que enferma con seguridad el aparato respiratorio de los avicultores por estar en contacto con las aves.
La divulgación de esta enfermedad es causada `por la continua inhalación de polvos, constituido con material orgánico de varios géneros; polvo de la pluma, polvo de las semillas barriendo el suelo, polvo de las heces desecadas, hongos con sus esporas, pequeños ácaros, polvo que sale de los nidos y bajo de las jaulas, etc.…; todos ellos presentes en el” criadero “, sobre todo por falta de limpieza y desinfecciones periódicas.
Los avicultores, según los individuos, pueden ser más o menos predispuestos a esta enfermedad alérgica, (según sea la predisposición hereditaria): difícilmente la enfermedad se manifiesta en los primeros contactos con las aves generalmente se manifiesta después de 2-5-12-o más años.
Estar en continuo contacto con los polvos alérgico (sobre todo el de las heces desecadas) respirados en el local del “criadero” provocan con el tiempo una “sensibilización alérgica “en los individuos hipersensibles, la ionización de dicho polvo llamados “antígenos alergizantes “provocan muchas reacciones inflamatorias a nivel de los alveolos pulmonares, con infiltraciones, pluricelulares e inhibición sierosa a cargo de los tejidos adyacentes.
En consecuencia la exacta denominación científica es “alveolitis alérgica intrínseca” o también pulmonía alérgica”.
En el suero de la sangre de las personas afectadas se encuentran muchos “anticuerpos” especificados con una variedad de particulares substancias: En otras palabras, los antigeneos volátiles alergizantes pueden ser numerosos.
Entre varios estudios hechos sobre esta particular enfermedad citamos las que están hechas sobre el palomo.
Las investigaciones, hasta ahora, han puesto en evidencia, tras el más importante, los siguientes antígenos- palomo:
-P.B.G.= venta- gubina palomo
-P-S-A.= suero- albumina palomo
-P-G-G.= gamma- glubin palomo
-X. P.G. G. =proteína inmulógica coaligada con la gamma – glubina. Estos cuatros antigénicos provocan una sensibilización alérgica. Si tomamos de los extracción de material orgánico del palomo (clara de huevo, sangre, heces, yema, jugo, gástrico, líquidos lagrimal, secreción de las glándulas del buche, fragmentos de plumas, etc.…) y los ponemos en contacto con el suero de un avicultor enfermo conseguimos una “precipitación positiva” que señala que tal persona es alérgica a los palomos y a todo de lo que esto se derivan ( semillas empañadas de heces, polvo en el local del “criador”) está demostrando que en todas las sustancias orgánicas nombradas esta presentes uno (o más de uno )de los cuatro antígenos, P.B.G.- P.S.A.- P.G.G.- X.P.G.G.
Igualmente páralos avicultores de otras variedades de aves (canarios, pollos, faisanes, etc.…) En pocas palabras: un avicultor a la larga (varios años de instalación de polvos y otros den vados orgánicos de las aves) pueden volverse hipersensible, aún más cuando es hereditariamente predispuesto a las alérgicas.
Quien escribe, después de 35 años de cria aves, cada vez que entraba en un “criadero” después de poco tiempo notaba un fuerte picor en la mucosa de la nariz y en los ojos, que se volvían rojos y doloridos.
Los síntomas se hacían peores de muchas de pruebas alérgicas el autor resulto hipenrsendible a los polvos de las semillas (sobre todo del alpiste) de la familia de las gramíneas.
En los últimos tiempos, sólo entrando en el local cría en seguida, los ojos quemaban y lloraban.
Soló con la colocación de un buen ionizador en el centro de la habitación destinada al “criadero” hizo desaparecer todos los graves síntomas que he dicho, aparte de dar innumerables ventajas a las aves, como explicaremos más adelante.
En el hecho personal que he contado, se trataba de una alérgica a los polvos de las semillas, pero un organismo ya insensibilizado a las semillas, con el tiempo puede volverse alérgico también a los materiales orgánicos derivados de los pájaros (heces desecadas, pulverizadas e inhaladas en primer plano) interior de un local “criadero “lleno de polvos y argentes patógenos (bacterias, virus, hongos, etc.) está provocan do enfermedad respiratoria y tos, al criador y a los pájaros.
POR GIORGIO DE BASEGGIO.
