“EL CANARIO ROLLER Y LA CANARICULTURA ORGANIZADA”
R. Lameda Rangel.
Procedo con la presente nota, animado por cuatro motivos, que me permiten atender sugerencias de excelentes colegas. Los motivos que considero importantes, son los siguientes.
1.- El reciente XXIV aniversario de la “A. V. C.” con sede en la ciudad de Barquisimeto, agrupación pionera de la Canicultura Organizada en Venezuela y que como tal, acaba de realizar su XVIII concurso y exposición, presentada por primera vez en la Ciudad de Maracaibo.
2.- La reciente y feliz creación de la “F. O. C. “, Entidad Federativa de la joven afición colombiana.
3.- El reciente VI aniversario de la Asociación Canaricultores del Caribe “A. C. C.”.
4.- La realización del VI Concurso y Exposición de Canaricultura y Ornitología, que con categoría nacional organiza en la presente fecha decembrina y en la acogedora ciudad de Barranquilla, el fraterno y pujante grupo “A, C. C.”
Este evento viene a ser como un apreciado regalo navideño que nos permite la grata convivencia gremial y deportiva, significando también el cumplimiento del objetivo social que propicia el sano y noble “hobby” de la canaricultura cuando cuenta con apoyo organizativo.
Por consiguiente, y en pro del mensaje que me he propuesto con este modesto trabajo, me permito traer dos citas cuyo contenido se identifica plenamente con la especialidad de canto roller.
Estas citas corresponden a dos eminentes canaricultores argentinos con labor imperecedera en la organización y superación técnica de la canaricultura suramericana. Se trata del siempre bien recordado don Alfredo Rovere, excepcional directivo de la “U. C. R. A.” y Director Fundador de la importante revista “El Canario”. Igualmente nos referimos al distinguido experto doctor Evaristo Fratantoní, autor del célebre “Tratado de Canaricultura Roller” obra de la cual se extracta las dos citas referidas.
Escribe don Alfredo: “La paciencia, la perseverancia y la observación de los entusiastas aficionados, pudo más que el desaliento y, poco a poco, venciendo múltiples dificultades, encuentran por sus propios medios el rumbo que ha de conducir hacia la meta de progreso constante.”
Escribe el doctor Fratantoní: “Abnegados, sensitivos e idealistas, dieron gran parte de sus vidas por la causa, que, a pesar de los años, es y seguirá siendo las mismas emociones e inquietudes, frente a la excelsitud del canario Roller y a lo que nos significa una fuente de exquisita espiritualidad”.
En consecuencia, es evidente que el mayor estimulo que ha recibido la canaricultura universal en su ejecución práctica y en su concepción técnica, la ha propiciado la afición a la raza Roller, dándole prestigio y categoría a la canaricultura de cantos, incluso la ha llevado a niveles de arte y de ciencia.
De esa influencia, afortunadamente se han visto favorecidos nuestros países de la región del Caribe, ya que en lo que a Venezuela respecta, precisamente en la ciudad de Caracas el inicio de la década de los años 50, se constituyó el ter grupo de aficionados amantes al cantor de salón, como llaman al canario Roller.
Otro tanto pudiera decirse de Cuba, Puerto Rico, Costa Rica y Colombia, países caribeños que en futuro cercano deben disponerse a la creación de una Confederación, viejo deseo de los venezolanos, que desde aquella época de apertura canaricola y ante un medio difícil, los aficionados pioneros resolvieron unir voluntades para actuar gremialmente, dando ejemplo de fraternidad y deportivismo, no obstante carecer de las ventajas que ofrecen los modernos medios de difusión, que en la actualidad permiten mejores fuentes de información en los aspectos sistemáticos, técnicos y científicos, tan necesarios en las funciones selectivas de los planteles, todo lo cual también propicia los mayores vínculos entre los canaricultores del mudo, y quienes por razones y motivos muy especiales, contentivos justamente en los conceptos emitidos por los dos eximios maestros autores de las citas referidas prefieren dedicar sus ratos hogareños a mimar el noble cantor del harzer, tal vez en compensación por el embeleso que prodiga con la bondad rítmica en la magistral modulación de sus estrofas, que, a igual que caricias fonéticas, nos deleita con la melodía de sus giros canoros, adornados con la melodía de sus giros canoros, adornados con la eufonía de sus diversas tonalidades.
Concluyo haciendo un llamado un llamado cordial a la afición colombiana, para que solidariamente mantenga una firme actitud de conciencia gremialista y de constante superación canaricola en sus respectivas especialidades, para beneficio de la canaricultura nacional.
En la medida que alcancen esas metas, se estarán ganando, con méritos, los títulos de auténticos canaricultores.